JUAN S. GARRIDO



Por una inquietud meramente xalapeña, hace veinticuatro años, comenté con algunos paisanos que era muy atractiva la personalidad de Juan S. Garrido y que, salvo su mejor opinión, sería interesante invitarlo a que visitara la ciudad de Xalapa
Por una inquietud meramente xalapeña, hace veinticuatro años, comenté con algunos paisanos que era muy atractiva la personalidad de Juan S. Garrido y que, salvo su mejor opinión, sería interesante invitarlo a que visitara la ciudad de Xalapa.

Para lograr anterior, mi esposa Guillermina y un servidor, buscamos la comunicación con este músico tradicional; tuvimos suerte, nos atendió y pidió concurriéramos su hogar en la ciudad de México. Sus deferencias fueron espléndidas, dueño de enorme educación y cultura, la primera sorpresa que nos dio fue cuando nos dijo: “Ya que ustedes vienen de Xalapa, les ruego me permitan tocar la canción que compuse allá en la capital del Estado de Veracruz, interpretándola precisamente en el piano que le compré a Agustín Lara hace algunos añosâ€. “Adelante maestro –respondimos- será muy satisfactorio escucharloâ€. Llevó las manos hacia el piano y utilizó su inteligencia y su voz para interpretar Noche de Luna en Xalapa.

La conversación con el cantautor fue realmente importante: tuvo la gentileza de expresarnos que allá por 1936, fue invitado por la sociedad alumnos de la Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen, a que viniera a esta ciudad con la orquesta que dirigía, para tocar en la fiesta de graduación y nos comentó “Llegué a Xalapa y cuando ya estaba a punto de trasladarme con los músicos y los instrumentos al lugar donde iba a ser el baile, que era precisamente en el edificio que mandó a construir en 1935 el gobernador Gonzalo Vázquez Vela, me avisaron que se había declarado luto estatal en Veracruz por la muerte de un funcionario público; entonces tuve que suspender ese día el amenizar la fiesta y posponerlo. Recuerdo bien que empecé a recorrer diversas calles xalapeñas en la mañana, la tarde y la noche. Les comento que todavía evoco el olor a jazmines de sus viejos patios. Era para mí una ciudad perfumada por la naturaleza y fue de tal positividad el impacto, que una nochecita me fui al café Estadio y, sobre unas servilletas, con un lapicero empecé a escribir
las frases que a continuación les expongo: “Noche de luna en Xalapa, noche que huele a jazmín, cuando del pecho se escapa una queja para ti†y así nació esa canción que es un himno ya de todos los xalapeños, porque no la han olvidado ni la olvidarán jamás; pero, además, quiero decirles otra cosa que pocas veces expreso: cuando la terminé, me pareció muy aceptable y la música que le compuse correspondía a un vals y la realidad es que no agradó mucho la entonación, razón por la cual sin mayor inconformidad la transformé en bolero y ahora éste se escucha constantemente en la ciudad de Xalapaâ€.

Juan Santiago Garrido Vargas nos dijo que era chileno y estaba muy agradecido con el presidente Miguel Alemán Valdés porque le dio la nacionalidad mexicana y “desde aquella época soy un auténtico nacional por lo cual empecé a componer canciones que tienen gran éxito por el contenido y los mensajes que son interesantes; hasta hay una canción muy exitosa que disfrutan todos los años en la Feria de San Marcos y que dice su letra: “A la Feria de San Marcos, del merito Aguascalientes, van llegando los valientes con su gallo retozón…â€

El maestro Garrido llegó a Xalapa, aquí le hicimos un homenaje muy merecido. Fue cuando solicité un favor a ese extraordinario músico de Naolinco que nos distinguió con su amistad y que fue Mateo Oliva Oliva: que trabajara con la Sinfónica un arreglo a Noche de Luna en Xalapa y la interpretara en el Teatro del Estado, lo que fue una realidad muy bella.

Tratamos al maestro chileno con base en una incipiente amistad porque nadie le había reconocido públicamente su autoría en esta canción dedicada a nuestra ciudad y que realmente es un tesoro para todos los que vivimos aquí.

Además, al hablar con él, le consulté si estaba de acuerdo en que su nombre figurara en una calle y respondió que lo aceptaba con agrado, para lo cual procedimos a hacerlo y de esta manera sus notas y poemas han trascendido en la historia de Veracruz.

ghector42@hotmail.com
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