Nada Personal
Policía contaminada
J.M. Pasado
La vox populi rara vez se equivoca y el sentir es que la nueva policía, esa que fue capacitada y se graduó con todos los honores, ya no es tan pulcra ni tan honesta, que si bien ya no escoltan a los malos, sí se hacen del "avión" para dejarlos trabajar
* Veracruz, el Houston de México
* QEPD El Flechador
Ya se habrá percatado el gabinete de seguridad que la policía de proximidad creada a la desaparición de las intermunicipales en la capital veracruzana ya está contaminada, como también lo está Tránsito del Estado y hasta los ministeriales de la Procuraduría General de Justicia.
La vox populi rara vez se equivoca y el sentir es que la nueva policía, esa que fue capacitada y se graduó con todos los honores, ya no es tan pulcra ni tan honesta, que si bien ya no escoltan a los malos, sí se hacen del "avión" para dejarlos trabajar.
Dicen que nadie se resiste a los cañonazos de 50 mil y más aún cuando la propia familia -de los policías- puede estar en juego, así que más vale aquí corrió que aquí murió, porque correr la misma suerte que el policía Guillermo Pozos Rivera, que enfrentó a un solitario ladrón en la Quinta de las Rosas, no vale la pena, sobre todo cuando ni siquiera han indemnizado a la viuda.
Y es que el despliegue policiaco que observamos previo a la ceremonia del Grito de Independencia en los alrededores de palacio de Gobierno y al otro día en el desfile, el músculo que enseñó el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, es asombroso, los mismos guerrilleros en Medio Oriente lo envidiarían, pero desafortunadamente nada de ese sofisticado equipo lo vemos circulando en las calles, atendiendo y protegiendo a la población. Extraña que los vehículos y tanquetas no tengan ni siquiera un desgaste en la pintura y las llantas como sacadas de fábrica.
Uno pensaría que con ese recurso humano, Veracruz no tendría por qué padecer inseguridad, menos aún "levantones" y secuestros, pero la realidad de la vida cotidiana es otra, el sentir de los veracruzanos es que todo ese equipo de seguridad se destina para proteger a los funcionarios públicos y a sus respectivas familias, el pueblo, como lo dijo Bermúdez, que se compre un perro, una cadena y un candado para que nos protejamos.
El termómetro de la inseguridad esta a la alza, al menos en Xalapa y la región, se vienen presentado más casos de secuestros, extorsiones y robos a mano armada, por lo que la ciudadanía ya está volviendo a perder la confianza de esa nueva policía que sale a las calles enmascarada y con rifles de alto poder, que incluso, a los propios uniformados, de tanto cargar noche y día, ya están hasta la madre.
Ahora que, mientras a los servidores públicos del primer núcleo del poder les siga valiendo la seguridad, la educación, la salud y la prosperidad de los veracruzanos, no hay para cuando avanzar.
Vaya que es de suma preocupación que otra vez la policía esté como en los tiempos de las Intermunicipales o peor aún, porque ahora al grito de que "esta noche hay fiesta", nadie sale a patrullar las calles de la capital veracruzana.
De Tránsito mejor ni hablamos, el alcoholímetro ha servido como un eslabón más de la corrupción que permea en esa dependencia. Hasta diez mil pesos se dejan pedir los angelitos para dejar libre a los parroquianos. Depende el sapo es la pedrada. La reputación de quienes controlan esos operativos, anda por los suelos.
AMÉRICO TEJE CON EXALCALDES
Para los verdaderos lectores de los acontecimientos políticos no pasó desapercibida la información correspondiente a la reunión que el alcalde Américo Zúñiga Martínez tuvo con actores políticos xalapeños, que en su momento tuvieron en sus manos la responsabilidad administrativa y política de conducir los destinos de una ciudad difícil y llena de contrastes como lo es Xalapa, la capital del estado.
Fue en principio una reunión de indudable cortesía política con ex presidentes municipales que, estemos de acuerdo o no con sus personas, debieron atender las necesidades de una población creciente y tomar decisiones en la complejidad de los tiempos que vivieron. En el encuentro cordial el alcalde hizo una exposición ordenada sobre sus acciones y propósitos para una ciudad que rebasa hoy los 500 mil habitantes y es el centro de una creciente zona metropolitana en una dinámica de vinculación cada vez más estrecha con los municipios colindantes.
Américo no solo habló de la atención de los retos inmediatos, sino que además dibujó el proyecto de ciudad que busca consolidar durante su administración. No
se trata de defender lo que hay, sino de arriesgar para superar los propósitos que nos vuelvan emprendedores en términos de la competitividad del gobierno y de los ciudadanos.
El munícipe xalapeño escuchó la opinión de sus antecesores y de los propósitos que impulsaron sus acciones que son parte de lo que hoy es Xalapa. La reunión fue sustanciosa y muy positiva.
Américo es un joven político que conoce el valor de escuchar; lo hace con colonos, con jóvenes universitarios, con mujeres madres de familia, con personas de la tercera edad, lo que ha fortalecido su compromiso.
Conocer la experiencia de gobernar es un aspecto relevante, pues genera convencimiento de que va en serio y de que camina hacia adelante, escuchando la experiencia y sumando voluntades de todos los xalapeños y eso es bueno.
NO MARCHEN
Algunos columnistas a las órdenes de los canes del Estero y sirviendo a los intereses del Gallego resentido social hasta con su patria, parecen de la vela perpetua, con tan poquito se espantan con eso de que el gobernador Javier Duarte de Ochoa llegó a muy temprana hora al parque de los Berros. Lo hizo bien, hasta simuló venir trasnochado de tanto gritar el 15, pero de eso a que estuviera dando tumbos como la borracha de Boca del Río, hay mucho abismo. Cierto, como Duarte ha venido haciendo las cosas bien y una prueba más es la puesta en marcha de la autopista México-Tuxpan, listón que cortó ayer el presidente Enrique Peña Nieto quien se despidió del mandatario estatal con un fuerte apretón de manos, pues no les queda otra que meterse hasta con su propia persona. Ni duda cabe, Duarte brilla tanto que hasta su brillo les molesta y todo porque se negó a torcer la ley para sacar a una homicida de la cárcel...Alberto Silva Ramos, dirige con aplomo la Coordinación General de Comunicación Social, difundiendo las actividades del gobernador que son muchas, pero de eso, a andar conteniendo chismes y notas mal infundadas, pues nomás no. En la oficina de Silva, se trabaja con seriedad y profesionalismo, lo demás son ganas de joder para ver si los voltea a ver pero se van a quedar con las ganas, al menos que ejerzan un periodismo de mucho nivel...A Vicky Hernández, nuestra solidaridad y la pronta resignación ante la lamentable pérdida de su señora madre, doña Toñita Rodríguez Lagunes, acaecida en su natal Córdoba. Descanse en paz... Notable fue la ausencia del senador priista José Yunes Zorrilla en Palacio de Gobierno durante el Grito de Independencia. Aunque algunos de sus “portavoces” lo justificaron con el argumento de que atendió una invitación especial de la Presidencia de la República para acompañar a Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional esa misma noche, lo cierto es que no hay testigo de que el peroteño haya estado con el presiso; vaya, si así fuera, un comunicado oficial hubiera atajado cualquier suspicacia. El que sí asistió fue el otro senador, el de Soledad de Doblado, Héctor Yunes Landa… Las cifras dadas por el gobernador de Veracruz Javier Duarte al periodista Juan Pablo Becerra Acosta en una entrevista para Milenio Diario, publicada ayer, no son cosa menor. Le ha dicho que el estado tiene asegurados 11 mil millones de dólares de inversión extranjera directa para los próximos dos años y más de 330 mil millones de pesos de inversión nacional de aquí al 2018. También que transnacionales petroleras como Odebrecht, a través de sus filiales, invierte 4 mil 500 mdd en el proyecto Etileno XXI, una cosa así como 150 millones de dólares mensuales. Por eso Duarte confía –le confiesa al enviado de Carlos Marín— en que pronto Veracruz se convierta en el “Houston petrolero de México, en la Arabia Saudita del Golfo”… En el Centro de Cancerología de esta ciudad, ayer a los 69 años murió El Flechador, Manuel Antonio Huerta Naranjo, también conocido por sus cuates de la vieja guardia como El Alacrán, agudo periodista originario de Soledad de Doblado. Naranjo llevaba meses de enfrentar un cáncer terminal en el pecho que al final le ganó la batalla. Se distinguió por ser un periodista crítico, pues lo mismo escribió de corrupción en el gobierno que del trasiego de drogas en Veracruz. Hace apenas unos días se había despedido de sus contados amigos que aún le hacían visitas en su modesto departamento, allá por los rumbos de Murillo Vidal… Nos vemos mañana.