El periodismo debe ejercerse con libertad y no con libertinaje, sin duda algunos medios tristemente son hojeados por su contenido de carácter apócrifo. Pasa en muchos lados, no es exclusivo de las ligas nacionales
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Parece ser que el de Proceso se ha vuelto un periodismo mercenario, que únicamente trabaja por fines económicos -o políticos en algunos casos- y en algún momento del camino perdió la ruta crítica, seria, formal y de investigación que los caracterizaba. De ser la revista política más influyente en el territorio nacional, por sus amplios reportajes documentados sobre los monumentales fraudes y corruptelas que existían (existen aún) en el sistema del régimen mexicano, ya sea de gobierno o de partidos, ha, vergonzosamente, pasado a dedicarse al amarillismo y la nota roja. El periodismo de altura que alguna vez practicó su fundador Julio Scherer García, sí con una línea editorial dura, motivo que lo hizo salir de Excélsior e iniciar el famoso semanario Proceso junto a Vicente Leñero, Carlos Monsiváis y Granados Chapa, era acompañado de información sostenible y totalmente documentada.
Ahora esta revista dirigida por Rafael Rodríguez Castañeda, autor Operación Telmex y ¡Prensa vendida! No ha podido empatar con los lectores de toda la vida de la revista en mención. El contenido del famoso semanario aparecido por primera vez en los puestos de revistas el 6 de noviembre de 1976 hoy en día parece más el de un órgano informativo de algún movimiento subversivo que busca en sus páginas convocar a la desestabilidad a través de la mofa y en algunos casos la saña de quienes resultan más inescrupulosos tecleando notas desde su computador que a los que se busca señalar y evidenciar.
Los dos sexenios anteriores, la casa editorial de la que hablamos criticó ampliamente a los gobiernos principalmente a nivel federal y estatal del presidente Felipe Calderón Hinojosa o al gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva, respectivamente, señalando a este último como miembro activo de El Yunque, organización presuntamente conformada por políticos de extrema derecha en México, la cual defiende la religión católica y lucha contra el mal a veces incluso con violencia. La existencia de este movimiento nunca ha sido comprobada, aunque supone sus miembros deben ser infiltrados en las más altas esferas del
poder en el país, hasta la fecha nadie ha afirmado la configuración y accionar de esta corriente.
El último caso en el que la revista Proceso quedó mal públicamente a escala nacional, lo protagonizó el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, al enviarle una carta aclaratoria a Rafael Rodríguez Castañeda en la cual el encargado de la gobernabilidad y la política interna de nuestro país comienza numerando las notas que el semanario ha publicado en contra suya; una en 2010 donde se le intentó vincular con el crimen organizado y otra en 2012 donde dice Osorio: “este semanario publicó otro artículo calumniando a mi familia sin prueba alguna…”.
Y es que en la edición del 12 de abril del 2015 como lo señala el funcionario público en su respuesta a este medio de comunicación, se publica un artículo en el cual señalan al exgobernador de Hidalgo como propietario de dos viviendas, una en avenida de las Palmas y otra en Bosque de las Lomas. Osorio dice en el comunicado que ninguna de esas propiedades es suya ni de ningún miembro de su familia y aprovecha para ofrecer una disculpa a las familias que habitan en Bosques de las Lomas ya que en la publicación de Proceso aparecen sus casas, hecho que lamenta ya que se invade la privacidad.
Sobre este último caso ya periodistas han opinado diferentes voces del periodismo. En su cuenta de Twitter por ejemplo Ricardo Alemán comenta: “jaja! Se los dije!! @OsorioChong desmiente a Proceso y dice que la revista lo calumnia y difama, igual que a su familia! Periodismo de quinta!!”
Jorge Fernández, conductor de Imagen Informativa tuiteó: la investigación de las casas atribuidas a @OsosrioChong resultó una volada, son casas rentadas y en distintas épocas, qué poca seriedad.
El periodismo debe ejercerse con libertad y no con libertinaje, sin duda algunos medios tristemente son hojeados por su contenido de carácter apócrifo. Pasa en muchos lados, no es exclusivo de las ligas nacionales.
Nota 1. Mi solidaridad para Marco Antonio López y familia por la irreparable pérdida de su señora madre la señora Elvira Domínguez, descanse en paz.
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