El presupuesto cero: canalla y perverso



Los medios afines al dueño de la Casa Blanca, los de mayor ratings, se han encargado de difundir a toda hora esa frase trillada que ahora, ante la crisis financiera, los que van a gastar menos son los poderes del Estado
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Contrario al discurso populista presidencial, de enviar al Congreso de la Unión un presupuesto cero para de esa manera enfrentar las dificultades económicas del país por la baja en sus ingresos derivado de la caída de los precios petroleros, principalmente, la realidad matemática de este proyecto de ley dista mucho de la que el presidente Peña ha señalado de “apretarse el cinturón el gobierno y nunca más el puebloâ€.
Los medios afines al dueño de la Casa Blanca, los de mayor ratings, se han encargado de difundir a toda hora esa frase trillada que ahora, ante la crisis financiera, los que van a gastar menos son los poderes del Estado (de suyo preocupante porque frena las cadenas productivas al dejar de comprar a los proveedores), para que la sociedad no vea afectado su precario bienestar. Es decir, que a partir del 1 de enero de 2016 será el gobierno el que haga más con menos para no lesionar la economía familiar, ni sus derechos sociales como el de la educación, la salud, la cultura, el deporte.
Todo es mentira. Lo afirmo después de tomarme el tiempo de revisar a profundidad la iniciativa del presidente enviada a la Cámara de Diputados federal. Ni es un presupuesto base cero, ni Peña ni su gabinete, ni los otros dos poderes van apretarse el cinturón y, perversamente, maquiavélicamente somos, otra vez nosotros, los que sufriremos las consecuencias de los malos gobiernos neoliberales que nunca han administrado con honradez la abundancia millonaria producto del petróleo, ni tuvieron la inteligencia y capacidad para mantener a México en el camino del modelo desarrollista que tantos beneficios generó a los mexicanos.
Miente Peña cuando afirma que el gobierno de la República va a gastar menos porque comparado el gasto que tuvo el Poder Legislativo en 2014: 12 mil 831 millones de pesos, con el que tiene hoy: 13 mil 398 millones de pesos y, con el que propone para 2016: 14 mil 101 millones de pesos, tanto los diputados como los senadores van a ganar y gastar más, sin que exista productividad en su trabajo y acciones en beneficio de sus representados. Debieron haberse reducido sus salarios en 50 por ciento y/o modificar la Constitución para que solo tengamos 300 legisladores elegidos por listas de representación proporcional y desaparecer la Cámara de Senadores que ya no tiene razón de ser, pudiendo los mismos diputados abrogarse las escasas funciones propias de la Cámara alta.
Engaña Peña al pueblo de México cuando propala en los monopolios de la radio y la televisión que se apretarán todos los integrantes del Poder Judicial el cinturón, porque mientras en 2015 gastaron 51 mil 768 millones de pesos, en el proyecto de presupuesto para 2016 está contemplado que ese poder gaste 68 mil 115 millones de pesos, lo que se traduce en un incremento de 31 por ciento. ¿Será para que los magistrados ganen no 350 mil pesos mensuales sino ahora 400 mil libres de impuestos? ¡Qué sacrificio de estos regordetes hombres y mujeres!
Pero la perversidad del señor Peña va más allá, amparado en que somos una nación cuya mayoría del pueblo no lee y tenemos un alto porcentaje de ineficacia en las matemáticas. Repite y repite en tiempos oficiales en los medios que el pueblo, la sociedad, no va a sufrir las consecuencias de estos “recortes y sacrificiosâ€; que seguirán disfrutando de sus derechos constitucionales. Veamos: En educación el gobierno federal gastó en 2014, 289 mil 972 millones de pesos; para 2015 se le aprobaron gastar 305 mil 57 millones de pesos (16 mil millones de pesos más), pero para 2016 le pide a los legisladores que le aprueben 299 mil 359 millones de pesos (6 mil millones de pesos menos). Y todavía tiene la desfachatez
de decir que no habrá recorte a la educación en México. En otro sector sensible para los mexicanos miserables, pobres y clasemedieros que no tienen dinero para la medicina privada: La Salud, en 2014 el gobierno gastó 130 mil 120 millones de pesos; para 2015 los diputados federales aprobaron 134 mil 847 millones de pesos (8 mil millones de pesos más), y para el 2016, donde afirma que no se dañará al pueblo de México con este presupuesto, solo pide 129 mil 665 millones de pesos. 5 mil millones de pesos menos que se traducirán en menos hospitales, menos camas, menos quirófanos, menos médicos, menos enfermeras, menos medicinas.
Pero hay más mentiras y más golpes bajos a la clase social asalariada. En la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, importantísima para impulsar la producción y empleo en todos esos ramos que llevan a la dependencia o soberanía alimentaria de las naciones, en 2014 el gobierno federal gastó 81 mil 461 millones de pesos; para este año de 2015 se le autorizó al presidente de la República a gastar 92 mil 141 millones de pesos y, lo que hoy propone el señor Peña para 2016 es de solo 76 mil 715 millones de pesos. 15 mil 426 millones de pesos menos que provocarán que 103 programas agropecuarios, pesqueros, forestales, ganaderos desaparezcan. Es decir, con este presupuesto se fomentará la emigración a los Estados Unidos, a los grandes centros urbanos de millones de campesinos, ejidatarios, jornaleros, pescadores y más que dejarán abandonado al campo y las costas nacionales, que generará desabasto en el sector primario de nuestra economía y, en consecuencia: desempleo y carestía en bienes de consumo.
Por lo que se refiere a la infraestructura carretera generadora de empleos y de acercamiento de los productos básicos a los centros de consumo para provocar precios bajos estará igual o peor que las anteriores secretarías. En 2014 se gastaron 114 mil 749 millones de pesos; para este año se aprobó gastar 126 mil 146 millones de pesos y para 2016 pide solamente 97 mil 482 millones de pesos, ¡Casi 30 mil millones de pesos menos! Acción que agudizará el desempleo, la inseguridad y carestía.
Un rubro tan importante como es el Medio Ambiente y Recursos Naturales -diría yo, de sobrevivencia-, el gobierno federal estará gastando para el siguiente año 10 mil millones de pesos menos en comparación con este 2015. Pero eso sí, como un símbolo de los intereses a los que Peña representa prevé un aumento de 100 por ciento en el sector, erogaciones para los programas de apoyo a los deudores de la banca (Fobaproa), pasando de 10 mil 950 millones de pesos en este año a 20 mil 586 millones de pesos. ¡Sí, como usted lo leyó, 100 por ciento más de dinero para los sufridos banqueros que no saben dónde gastar sus fortunas actuales!
Este proyecto de ley, el presupuesto cero como pomposamente lo llama Peña, es una puñalada a la visión económica del sector progresista del país. Está abismalmente alejado de lo que la nación y sociedad requieren: No es promotora del mercado interno. No es generador de empleo. No alienta el consumo nacional. No producirá bienestar social. No asegura tranquilidad social y mucho menos una solución a la pobreza y miseria que viven 80 millones de compatriotas. ¡Es todo lo contrario a eso!
Miente el presidente a sabiendas y lo dramático es que no he leído y escuchado una sola voz de los legisladores de oposición colocando a Peña en el podium de los canallas, de los perversos, de los que engañan a sus representados. ¡¡Miren que afirmar que ellos se van apretar el cinturón es una canallada y miren que decirle a los mexicanos que no van a tener ningún sacrificio para el año que viene, es una perversidad!