Perfilando

Alianza Generacional en Los Tuxtlas

Iván Calderón



Pese a que la fórmula no le dio para ser gobernador de Veracruz, Héctor Yunes Landa insiste en reforzar a su organización política “Alianza Generacionalâ€, la cual está desbordada de puros “cartuchos quemadosâ€, quienes en vez de convocar a la unidad dentro del Revolucionario Institucional, lo dividen aún más
Pese a que la fórmula no le dio para ser gobernador de Veracruz, Héctor Yunes Landa insiste en reforzar a su organización política “Alianza Generacionalâ€, la cual está desbordada de puros “cartuchos quemadosâ€, quienes en vez de convocar a la unidad dentro del Revolucionario Institucional, lo dividen aún más.

Sin duda.

Yunes Landa no deduce que las razones de su derrota se deben también a la alimentación de las esperanzas de sus correligionarios, quienes bajo métodos arcaicos imaginan que su líder moral, el oriundo de Soledad de Doblado, llegará a ser quien mande en Veracruz en el 2018.

La culpa del fracaso priista en la entidad no es toda del aberrante gobierno de Javier Duarte de Ochoa o de su nexos con el candidato de Morena, fue desde luego gracias a la mala operación de su estructura, que fraccionó a un partido que si de por sí estaba pelado, aún y con todo el respaldo que se le pudo haber dado, no dio para más.

Tal es el caso que se da en la región de Los Tuxtlas, donde a pesar de que fueron los presidentes municipales Manuel Rosendo Pelayo y Jorge González Azamar quienes le dieron el triunfo al entonces candidato a la gubernatura, el romántico senador insiste en colocar a próximos candidatos a las alcaldías afines sin que tengan ningún peso político especifico.

Un claro ejemplo son las intenciones de la desconocida “aliancista†Julia Hernández Ortiz, quien se promueve más en redes sociales que en las diferentes comunidades catemaqueñas y que es respaldada por el exedil suplente Jorge Cazales, personaje que es recordado por la gran obra de las gradas del campo de béisbol, la cual se está cayendo a pedazos.

Por otra parte, en San Andrés Tuxtla, su mismo operador, el aún
diputado local Octavio Pérez Garay, está viviendo en carne propia los embates de este grupo, ya que Héctor acuerpa las aspiraciones del empresario herbolario Juan Manuel Rayas Arvizu.

Se tiene que decir, ambos personajes tienen amplias posibilidades de suceder a Rosendo Pelayo, lo mismo que el exalcalde Rafael Fararoni Mortera.

Sin embargo, es el propio primer edil quien está llevando mano dentro del priismo al ser el único presidente municipal quien dio positivos resultados a favor del tricolor, lo mismo que pasó en la región de Pánuco, pero con el Partido Verde Ecologista de México, demostrando así sus grandes oficios.

Es más, de manera hábil Manuel Rosendo ha concretado reuniones públicas entre su conocido alfil el secretario del ayuntamiento, Roberto Virgen, con activos del Acción Nacional, además del líder estatal del Verde, Juan Eduardo Robles Castellanos.

Con lo anterior, Manuel Rosendo está dejando muy claro el mensaje que pactará hasta con el “diablo†con tal de asegurar su sucesión, y eso que según dicen que no ha mostrado su “as bajo la mangaâ€.

En fin, Yunes Landa aún no asimila del todo su derrota y aún no quiere entender que la clave del triunfo no es poner a una vaca de candidato, sino buscar la unidad de todos los grupos.

En la pasada elección propusieron a un ejemplar macho bovino, y allí están los resultados.

Por cierto, será días en próximos cuando el legislador Octavio Pérez rinda su último informe de actividades legislativas y este acto servirá también como un termómetro para sus aspiraciones futuras.

Ya veremos qué es lo que pasa.

@IvanKalderon
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