Sin tacto

Dos fiestas; Fraga y Yarmuch

Sergio



Una es hist贸rica, definitoria, fundacional. La otra se asienta en costumbres remot铆simas, pero se ha proyectado pujante en la modernidad.
Son dos fiestas que conforman la columna vertebral del esp铆ritu celebratorio de los veracruzanos, entre las que se entrever谩n cientos -tal vez miles- de ferias, conmemoraciones y otras tradiciones alegrantes.

Una es hist贸rica, definitoria, fundacional. La otra se asienta en costumbres remot铆simas, pero se ha proyectado pujante en la modernidad.

Ambas son reconocidas internacionalmente, e implican una buena derrama econ贸mica para nuestro estado.

El Carnaval de Veracruz.
La Cumbre Taj铆n.

Y ambas peligraron por la masacre docenal, y sobre todo por la devastaci贸n duartista, que no dej贸 dinero para nada, menos para fiestear, lo que tanto nos gusta a los veracruzanos.

El gobierno actual confes贸 que no hab铆a recursos para apoyar el Carnaval ni la Cumbre. Ya no habr铆a esas cantidades impresionantes para promover (no promocionar) los dos eventos. Nada de maletas con 25 millones de pesos en efectivo para darlas a una supuesta empresa (驴fantasma tambi茅n?) que har铆a la difusi贸n (驴recuerdan esa otra mentira?).

La emergencia financiera es de tal dimensi贸n que nos lleg贸 a pegar hasta en el gusto profundo, as铆 como dio bajo la l铆nea de flotaci贸n de nuestra econom铆a y arras贸 con nuestras expectativas de crecimiento y calidad de vida en lo inmediato.

Pero aunque no tenga dinero, nuestro pueblo posee imaginaci贸n y experiencia, y esos dos recursos inagotables han hecho que nuestras fiestas m谩s famosas no se hayan perdido este a帽o. Y no solo eso, sino que est茅n renaciendo en el sustento de su origen real.

Imaginaci贸n y experiencia鈥 las mismas que derroch贸 Luis Antonio P茅rez Fraga -el jarocho que m谩s ha sabido de carnavales en toda la historia- porque fue nombrado presidente del Comit茅
de Carnaval y supo como hacerlo. Esta versi贸n del Carnaval que acaba de pasar se va a volver entra帽able porque rescat贸 su esencia de fiesta popular, y no obstante mantuvo su nivel de festividad internacional.

Imaginaci贸n y experiencia鈥 las mismas que est谩 empe帽ando el arquitecto Ernesto Aguilar Yarmuch para que la Cumbre Taj铆n siga creciendo, aunque ya no habr谩 el derroche descomunal que aprovechaba la familia pol铆tica de Javier Duarte, tanto para divertirse como para llenarse los bolsillos con los dineros desviados.

Hubo el Carnaval y volvi贸 a ser el m谩s alegre del universo. Y eso fue posible gracias a que al frente de la organizaci贸n por fin pusieron a alguien que le sabe, que no es un improvisado.
Gracias al licenciado Antonio P茅rez Fraga, el "Pollo" que tantos queremos.

Habr谩 igualmente una Cumbre Taj铆n decorosa, que retomar谩 la riqueza de nuestra tradici贸n totonaca, m铆stica y voladora, pegada a la naturaleza pr贸diga en la que se desarroll贸, pero una Cumbre tambi茅n digna porque para no extra帽ar, volver谩n a venir artistas de fuste a coronar las noches de los nichos. Y esta vez podremos escuchar el entusiasmo roquero de Gloria Trevi y el inmortal sonido de Celso Pi帽a y su acorde贸n m谩gico.

Y por eso le daremos las gracias al arquitecto Ernesto Aguilar Yarmuch y a su capacidad organizativa, que la tiene como pocos.

Dos fiestas que se pueden hacer sin pegarle al presupuesto p煤blico; dos fiestas que ahora se hacen sin robar, sin corrupci贸n, sin avideces ni soberbias.

El Carnaval de Veracruz y la Cumbre Taj铆n, nuevamente de y para el pueblo jarocho鈥 y nuestros invitados.

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