Desde las alturas del altiplano es muy bonito criticar el trabajo de un gobernante, pero nadie se atreve a proponer proyectos viables para acabar con el espiral de violencia que enfrenta Veracruz, producto de varios años y que ha contaminado hasta la medula a los cuerpos policiacos, que prefieren servirle al crimen organizado que a las instituciones.

Cierto, el gobernador panista-perredista, Miguel �ngel Yunes Linares, prometió acabar con la inseguridad en seis meses, se fue de boca como en muchas otras cosas que prometió y que no ha cumplido.

Cierto, lo que dice Héctor Yunes Landa, su primo hermano, de que la entidad está viviendo su peor momento ya que el índice de violencia continúa a la alza, pese a la entrada de la Gendarmería Nacional, La Marina y la Policía Federal.

Pero señores, con enconos y fobias no vamos a sacar a Veracruz del hoyo. Se requiere la colaboración de todos y que se propongan proyectos y objetivos a cumplir en materia de seguridad, en lugar de estar como perros y gatos.

Con la huida de Javier Duarte, bien se decía que “muerto el perro se acaba la rabia�, pero ya vimos que en el rubro de inseguridad, la ola de violencia va a la alza. Nada más para no perder la costumbre, ayer en Tihuatlán, hallaron en un taxi calcinado, 3 cuerpos y otros dos ejecutados en Coatzacoalcos, además del cobarde asesinato del periodista Ricardo Monlui, apenas el domingo pasado en Yanga, Veracruz, municipio de la zona centro que anda demasiado caliente.

Dice el senador Yunes Landa, a quien eso de criticar sin proponer se le da bonito, que en Veracruz ve ladrones y no drones, prometidos por su primo para vigilar y combatir al hampa. También le critica el hecho de que al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, iba a poner a un general de alto rango del Ejército, pero terminó poniendo a Jaime Téllez Marié, quien la única experiencia que ha tenido es haber sido director de Tránsito Municipal en Boca del Río y Coordinador municipal de la policía en la zona Veracruz-Boca del Río.

Los primos Yunes están enfrascados en pleitos personales, no más no pasan de eso, mientras a los casi 8 millones de veracruzanos se los está llevando la tiznada por la inseguridad sin que se vea una salida al problema.

Las estadísticas no mienten. El informe dado a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública nos indica que Veracruz es el estado con más víctimas de secuestro en el mes de febrero y seguramente en este mes de marzo nos vamos a llevar el primer lugar en ejecuciones.

Nada se gana con echarle toda la culpa a Miguel �ngel