Un amigo que trabajó muy cerca del gobernador Patricio Chirinos Calero niega sistemáticamente que el señor haya sido aficionado a las bebidas espirituosas, que jamás se emborrachaba, que siempre fue un hombre sobrio y que todo lo que se dice en torno a su alcoholismo es un mito.

Eso se llama lealtad.

Dos versiones distintas: La primera. Participamos en los trabajos de la reunión nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia del país, inaugurado por el entonces Procurador General de la República, Antonio Lozano Gracia, en uno de los salones del hotel Fiesta Americana de la ciudad de Veracruz, ceremonia en la que estuvo presente el gobernador Patricio Chirinos y el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, Julio Patiño Rodríguez.

Fueron reuniones muy aleccionadoras para quienes poco sabemos de estos asuntos, pero al final, luego de tres días de actividades vino la clausura del evento y una cena. Tuvimos la suerte de que nos sentaran a un lado de la mesa principal, o sea de donde estaba el gobernador Chirinos, y vimos cómo un mesero, encargado de atender exclusivamente al “patrón�, trajo una mesita de esas plegables, que quedó por debajo de la mesa donde se servirían las viandas, y ahí colocó una hielera, unas fantas de naranja y una botella de vodka.

Al comenzar el tragantín, el mesero sirvió, en un vaso jaibolero, un generoso trago de vodka con unos hielitos y un poco de Fanta y se la puso al gober a la mano, para que la tomara de inmediato y, entre pecho y espalda, Don Pat inició la beberecua. Cada que se vaciaba el vaso, el mesero, atento, lo llenaba, hasta que casi se acabó el pomo en el momento en que comenzaron a despedirse los comensales; obviamente, el jefe pudo salir con la ayuda de don Julio y uno de sus guardias, con más de media estocada adentro…¡hic, hic!

La otra fue un siete de junio. Los periodistas fuimos invitados a la Casa Veracruz a un desayuno con el gober, convivio que se celebró en el patio de la casa debajo de una carpa, y ahí nos sentaron en la mesa principal, al lado de lo más destacado de la prensa veracruzana: Pepe Valencia, director de Diario de Xalapa; Pompeyo Lobato Ortiz, jefe de la corresponsalía de El Dictamen y columnista de reconocido prestigio; José Miranda Virgen, “El Maestro�, corresponsal de Diario de Istmo, agudo columnista y analista político; Marco Polo Villanueva, corresponsal de Telever, y quien esto escribe. La cita fue a las nueve de la mañana, eran casi las diez y el gober no salía, el calor era insoportable pero la plática con los colegas hacía agradable el momento hasta que apareció Don Pat, saludó de mano a cada uno de los que estábamos en esa mesa y con una señal de abrazo a todos los demás; acto seguido, llamó al mesero y pidió unos hielitos para su jugo, se secaba con un pañuelo la frente que le sudaba intensamente y comentó: disculpen la tardanza pero es que amanecí malito, con unos jugos de estos me repongo, y se soltó a platicar como nunca antes lo había hecho, de manera informal, haciendo chistes hasta del presidente Carlos Salinas. Ahí fue donde descubrimos al verdadero Patricio Chirinos, el lado humano del político, sincero, agradable, terrenal. Disfrutamos de su amena charla un buen rato hasta que alguien se percató de que la audiencia se aburría y el gober se levantó para ir mesa por mesa saludando de manera personal a los asistentes, y punto final.

Todo este rollote lo traemos a cuento porque la presencia del ex presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, junto a su esposa Margarita Zavala, en la precampaña que realiza para ganar la candidatura del PAN a la presidencia de México, ha despertado infinidad de comentarios, pero el más recurrente es el que tiene que ver con su alcoholismo. Cuando ocupaba la Presidencia de la República, por comentarios que se filtraban en los medios de comunicación de circulación nacional, o por comentarios de amigos, políticos que se movían en el altiplano, supimos que al entonces presidente le encantaba el chupe, solo que estaba prohibido decirlo abiertamente. Sin embargo, había conductas propias de un borracho que asumía, hoy como ya no es mas que un ciudadano panista, a cual más saca a relucir su afición al trago y en videos aparece hasta el full, con lo que confirmamos que el país estuvo en manos de un borracho y Veracruz, en su momento, de otro… Nadie es perfecto, nuestros gobernantes son seres humanos como usted y como nosotros, la mayoría (casi todos) con más defectos que virtudes, pero de ninguna manera iluminados, sagrados, menos perfectos. Así es que más de un 90 por ciento de lo que se dice de ellos es tristemente cierto. ¡Salud…hic!

Entre Mauricio y Tarek, ¡mil 300 kilos!

Cómo no va a provocar indignación, coraje, malestar, saber por ejemplo