Juan José Enríquez / Orizaba, Ver.

Este mediodía tomó posesión de la catedral San Miguel Arcángel, el obispo Eduardo Cervantes, quien arribó al templo mediante procesión, que inició a las 11:00 en la iglesia de San Juan de Dios.

Acompañado de los sacerdotes Alejandro Melchor y del ceremoniero y responsable de la Liturgia Diocesana, Javier Onofre, el obispo caminó por la calle Francisco I. Madero y como ninguno, saludó, abrazó y dialogó a sus ovejas.

Las campanas de la catedral no dejaron de repicar anunciando la llegada de monseñor Eduardo, a la homilía asistieron los sacerdotes de toda la Diócesis así como seminaristas.

El prelado dijo que estudiará los cargos que hay en la Diócesis y si es necesario realizará cambios, por lo mientras ya se observa la cercanía del párroco de Ixtaczoquitlán y del templo de San Juan de Dios.

El obispo llamó a los laicos a crecer como discípulos misioneros y sobre todo construir una iglesia en comunión en donde la Palabra sea la principal luz y animación de la acción pastoral, y los sacramentos den sentido a la vida cristiana, a estar en contacto con Cristo y superar esas estructuras que no ayudan en nada a la Evangelización.

Exhortó a trabajar al interior de la iglesia mediante los diferentes servicios y ministerios, pero también y sobre todo, mediante su testimonio en las realidades temporales.

“Hermanos, esto es lo que les propongo hoy, en la toma de posesión de la Iglesia Catedral y a la luz de la palabra de Dios que se nos ha regalado. Desde luego que yo soy su obispo, pero ustedes el rebaño que se me confía. Por lo mismo, le pido a Dios su gracia para estar cerca de ustedes y ser ante todo su hermano y el primer servidor de todos. Oren por mí para que sea siempre fiel al Señor y a todos ustedes, el pueblo que se me ha confiado�.