Staff MARCHA / Xalapa, Ver.

Cada 26 de agosto se celebra el Día Internacional del Actor, en memoria de San Ginés, quien fuera actor romano del siglo III, considerado un mártir por el catolicismo.

Cuenta la tradición en el año 286 durante una presentación teatral frente al emperador Diocleciano y un público en el que se encontraban políticos de la época, Ginés pardeaba en tono burlón al sacramento del bautismo cristiano, al momento de interpretar el acto del bautismo ocurrió un milagro, al recibir el agua, él mismo se convirtió al catolicismo y comenzó a decir que creía firmemente en la fe de Cristo. Después exhortó a los presentes a recibir el sacramento y se produjo en el Emperador el mismo acto de fe.

Pero el acto de fe no fue colectivo: los políticos presentes consideraron que era una blasfemia y Ginés fue condenado a sufrimientos y decapitación. Corría el año 286.
Entonces Ginés se convirtió en el santo teatral, el Santo de los Actores, ya que encontró a Dios en pleno ejercicio de su profesión, interpretando una ficción encontró una verdad, y por defenderla encontró el martirio y la muerte.

Para los que piensan que esta es una profesión fácil, están en algo erróneo porque requiere de mucha dedicación y tener una mente fuerte para poder convertirse en el personaje.