Staff MARCHA / Veracruz, Ver.

Por enésima ocasión, los regidores décimo primero y décimo tercero, Juan Montes de Oca y Benjamín Gutiérrez García, respectivamente, violaron la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, al abandonar sus labores como ediles para acudir al café de la Parroquia a dar una conferencias de prensa.

Como consejero del PRD y presidente del Congreso del Trabajo, ambos hablaron de política, alianzas incremento de sueldos y de las obras del puerto de Veracruz.

Acompañado de más de 30 dirigentes de diferentes gremios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Gutiérrez García convocó a los medios de comunicación para dar a conocer que este organismo laboral obrero está abierto a todas las corrientes políticas que se acerquen a ellos a pedirles apoyo en las próximas elecciones.

Aseguró que es un órgano apartidista, pues está conformado por puros dirigentes ampliamente conocidos por su afiliación priista, como el secretario general de la Sección 52 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, Hilario Lagunes Flores; el dirigente local de la CTM, José Luis Lagunes López, y la secretaria general de la CROC, Maricela Cienfuegos, ente otros.

Pese a que ésta no es la primera ocasión, nadie en el Cabildo porteño se atreve a sancionar al regidor, quien incluso en su propia oficina realiza algunas conferencias para hablar de su partido: el PRI.

En tanto, en el mismo lugar y casi al mismo tiempo, el regidor del PRD, Juan Montes de Oca López, sin ningún recato dejó la oficina para salir a declarar sobre la alianza PAN-PRD en el puerto de Veracruz.

Desmintió a su dirigente local del PRD, José Félix Aldo Flores Hernández, a cerca de que la alianza del Sol Azteca y el albiazul esté en riesgo por culpa del diputado federal Julio Saldaña, a quien acusó de meter las manos en la elección es de candidatos.

La actitud y actividades de estos dos ediles porteños hace suponer que en el Ayuntamiento de Veracruz las leyes de Responsabilidades de Servidores Públicos, la Orgánica y de Reglamento Interno son letra muerta, sobre todo al no haber sanciones ejemplares.