Al Pie de la Letra

LA ‘JUNIORCRACIA’, HACIA 2018

Raymundo



Raymundo Jiménez
Hace mes y medio, a mediados de agosto de este año, Gilberto Muñoz Salazar, un
productor del campo de la región de Perote, hizo pública una denuncia que puso al
descubierto la presunta corrupción que desde hace años se ha venido encubriendo en la
Delegación Estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y
Alimentación (SAGARPA) y que ahora continuaría persistiendo en complicidad con
funcionarios del gobierno del estado que están muy comprometidos con el proyecto
transexenal del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien pretende heredarle la
gubernatura para el periodo 2018-2024 a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez,
actual alcalde de Boca del Río, quien este sábado se reunió en Pánuco con ediles del norte
del estado dizque para “compartir sus experiencias” y “escuchar acciones de trabajo”.
Muñoz Salazar acusó que desde mayo pasado Alejandro Chavarría Jr., hijo del subdelegado
de Planeación y Desarrollo Rural de la SAGARPA, Luis Alejandro Chavarría Galindo, les
pidió a cerca de 400 productores de leche, maíz y ganado de Perote y otros municipios sus
documentos para tramitarles ante la delegación federal los números de folios para poderles
bajar proyectos productivos, pero que éste nunca cumplió ni les devolvió sus expedientes.
“El susodicho junior y vividor del presupuesto se oculta bajo la sombra del puesto de su
padre, negándonos a los productores la entrega de los documentos o los folios de dichos
proyectos”, acusó el campesino, quien dijo que buscarían el apoyo del Gobierno del Estado
porque ya estaban hartos de que “parásitos” como el junior del subdelegado Chavarría
“sigan engañando y lastimando a los productores escondiéndose cobardemente en el cargo
de su padre”.
Sin embargo, a raíz de este caso, no han comentado de otros proyectos productivos que
pese a que fueron aprobados positivamente, los fondos de financiamiento aún no han
llegado a los beneficiarios, evidenciando la presunta complicidad entre un par de juniors
con influencia en la Delegación Veracruz y en las oficinas centrales de la SAGARPA así
como en el gobierno estatal.
Uno de estos casos del programa “El Campo en Nuestras Manos” es el del proyecto de
gallinas ponedoras para un grupo de mujeres que preside Fabiola Gregorio de la Cruz, de la
localidad Chapopote, del municipio de Chalma, al cual le fue asignado un financiamiento
de 250 mil pesos, de acuerdo con el número de folio ECM-VER-PP-1428-17.
Según la versión que nos dieron, este proyecto ya fue aprobado pero que el subdelegado
Chavarría les habría dicho que no alcanzó el presupuesto para pagarlo, cuando el programa
todavía no ha terminado y aún quedarían proyectos por aprobar. Lo extraño es que
presuntamente el propio funcionario federal les sugiere que busquen en Palacio de
Gobierno a Pedro María García Montañés, el secretario particular del gobernador Yunes,
para que dé instrucciones de pago, lo que supuestamente estaría condicionado a un
“moche” del 30 por ciento del monto total, que los productores
afectados presuponen que
esos recursos serían quizá para el proyecto sucesorio del hijo del mandatario estatal.
García Montañés, quien se desempeñó hasta octubre de 2016 como director general en la
Unidad de Desarrollo Político y Fomento Cívico en la Secretaría de Gobernación federal, es
hijo de Héctor René García Quiñones, actual coordinador general de Enlace Sectorial de la
SAGARPA y encargado precisamente de los programas del FAPPA-PROMETE, “El
Campo en Nuestras Manos” y del fortalecimiento de organizaciones civiles.
García Quiñones, quien de 1991 a 1995 fue delegado de la Secretaría de la Reforma
Agraria en Veracruz, trabó relación con Yunes Linares cuando éste ocupó la Secretaría
general de Gobierno durante los primeros cinco años de la administración del gobernador
Patricio Chirinos, cargo en el que le competía ver todo lo referente a la problemática del
régimen legal del campo veracruzano.
Por su parte, el subdelegado Chavarría Galindo ya lleva dos sexenios seguidos en la
SAGARPA Veracruz, pese a que señalan que su hijo cuenta con un despacho privado en la
avenida Paseo de Los Alpes número 11, en el residencial Las Cumbres, de Las Ánimas, de
donde los proyectos productivos serían remitidos para el “visto bueno” del junior de García
Quiñones, quien con el aparente aval de Yunes Linares estaría usurpando funciones del
secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural, Pesca y Alimentación (SEDARPA), Joaquín
Rosendo Guzmán Avilés, el cual aspiraría también a la candidatura del PAN a gobernador
en 2018.
En la Delegación de la SAGARPA, según ha trascendido, Chavarría Galindo ha tenido
fuertes fricciones con Alejandra Jareda Bravo, coordinadora estatal del Programa “El
Campo en Nuestras Manos”, pues la funcionaria ha tratado infructuosamente de contener
sus intereses, lo que la ha puesto en riesgo de salir de la dependencia federal.
Y es que el subdelegado de Planeación y Desarrollo Rural parece estar más afianzado en su
puesto que nunca, no obstante los millonarios desvíos de fondos federales en la SEDARPA
durante la última administración estatal, en los que de alguna manera le resultaría también
responsabilidad dado que como Secretario Técnico participó en el programa paripaso y
debió vigilar el correcto ejercicio de los recursos que la Federación hacía llegar al Gobierno
del Estado en apoyo de los productores del campo veracruzano.

Por cierto, la semana anterior el titular de la SEDARPA, Guzmán Avilés, informó que
presentarían una nueva denuncia penal contra quien resulte responsable de otro presunto
desvío por 300 millones de pesos, cifra que se vendría a sumar a los 1,400 millones de
pesos de otros expedientes integrados por la Fiscalía General del Estado correspondientes a
los ejercicios fiscales 2015 y 2016 en la mencionada dependencia estatal.
¿Cuántos de estos recursos eran fondos que la Federación transfirió para proyectos
productivos que nunca recibieron los campesinos de Veracruz, o que sí les llegaron pero
“mochados”?