En política, la cabeza tiene que estar fría pues los panteones están llenos de cabecitas calientes, sin embargo, el país no aguanta otro atraco más como los consumados con Vicente Fox, Calderón o Peña Nieto, porque la inconformidad llego a su clímax, no es dable aguantar másy quedará demostrado en las elecciones del primer domingo de julio en que se decidirá, no el futuro de México, sino el destino de los jóvenes sin esperanza.

México no tiene capacidad para competir con Canadá y Estados Unidos, porque en tanto aquí se enseñorea la miseria y la pobreza, en aquellos países se refleja un más y mejor desarrollo y todo porque no hemos sido capaces de erradicar la corrupción y, al contrario, es cada díamás acentuada y seaferra a no morir cuando vemos que un hierro nos marcó para siempre.

El hechode que una persona como Ricardo Anaya renuncie o se divorcie en forma total del presidente de la república como Peña Nieto,es porque conoce los entresijos en los que estuvo inmerso, pues si ayer formó parte de la mafia del poder y hoy exige castigo para Peña Nieto es porque esta cierto de lo que existe en ese fondo y mar borrascosodela corrupción que llevo a que se devolviera la casa blanca al no existir posibilidad alguna de acreditar la legitima procedencia.

Solicitar que sea la Organización de las Naciones Unidas la que apoye la integración de una comisión que llegue al fondo de la verdad en las corruptelas de la nación, habla de que internamente no será posible castigo para ninguno de los que han hecho de este país, una nación preñada de miseria y desesperación y de amenaza latente para la estabilidad de Latinoamérica y para los intereses tanto de Canadá como de Estados Unidos.

Una comisión de la verdad llevará a conocer como Zedillo se prestó e instrumentólas elecciones dondeFox llego a la presidencia para simular que era una demócrata cuando, sin ser priista llegó a esa nominación ante el incidente que produjo la muerte de Colosio que nada tenía de democrático, a no ser que se vinculó a Salinas de la forma másvergonzosa de que se tenga memoria, es decir, por formar parte de un grupo de bohemios de rompe