Osiris Muñoz / Xalapa, Ver.

"La puerta del perdón, está en el arrepentimiento, ninguna persona tiene el derecho de juzgar en vida, ni menos en muerte, porque el único que puede juzgar es Dios y él lo hará con total misericordia"; esas fueron las palabras de consuelo del padre José de Jesús, a los familiares y amigos del veracruzano José Luis Lobato Campos y su hijo José Luis Lobato Calderón.

Doliente, por la pérdida de Lobato Campos, a quien calificó de ser una persona amable, caritativa y sobre todo que amó, sobre toda circunstancia y arbitrariedad a sus tres hijos. El padre pidió a los familiares borrar cualquier pena, quitarse todo rencor y perdonar a toda aquella persona que pudo causar un daño.

Tras apoyar una de sus manos, en el ataúd que portaba las exequias del ex senador, la cual estaba repleta de adornos florales, coronas y mensajes de agradecimiento para su buen retorno al cielo, el padre prosiguió diciendo, "ayer que recibimos la noticia, tú muerte Pepe, nos consternó, te lloramos y nos apena que ambos se hayan ido", pronunció con un nudo en la garganta y posicionando su otra mano en el féretro de Lobato Calderón, que portaba de lado derecho una Biblia.

Las emotivas palabras, fueron la pieza clave, para que familiares y amigos se les escurrieran las lágrimas, bajarán la cabeza, se lamentarán y recordaran a quienes alguna vez formaron parte de su vida.

Dos hora más tarde, los féretros de color gris (Lobato Calderón ) y café (Lobato Campos), salieron de la funeraria Bosques del Recuerdo, seguido por una caravana de automóviles que avanzaban lentamente haciendo guarida de honor para llegar al panteón del mismo nombre y que guardará los restos mortales de los fallecidos.

Bajo la lluvia y la incesante neblina los vehículos avanzaron hasta el parque memorial, conforme fueron pasando los minutos, lentamente el lugar se fue llenando de nuevos y viejos conocidos de la política de todas las ideologías, creencias y colores partidistas.

De los azules hicieron presencia el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) José de Jesús Mancha, Tito Delfín, el secretario de fortalecimiento y Arián Gabriel secretario de acción de gobierno.

De Movimiento Ciudadano (MC), el líder nacional Dante Delgado Rannauro, quien estaba escoltado por el diputado local Cuauhtémoc Pola Estrada, quienes en todo momento guardaron silencio en memoria de su ex colaborador.

Los panistas acompañaban a Cinthya Lobato, hija de Lobato Campos, quien hasta hace unas semanas era la secretaria de promoción del voto de la Mujer y se alistaba para buscar una candidatura a la diputación federal

Antes de bajar el féretro que trasladaba los restos de José Luis Lobato Campos y su hijo José Luis, sus dolientes, desconsoladas por la pérdida irreparable de su ser querido, bajaron de la carrosa con flores de colores, rojas y blancas que serían depositadas en su féretro para darle el último adiós.

Tras ellas llegó la familia, quienes abrazados, y bajo la fuerte lluvia que azoto al momento de la sepultura, pidieron a los presentes orar el salmo 22, por el eterno descanso de sus almas, que dicta.

“El Señor es mi pastor; nada me falta. Me hace descansar en verdes pastos, me guía a arroyos de tranquilas aguas, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos haciendo honor a su nombre.

“Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu cayado me inspiran confianza.

“Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume sobre mi cabeza y has llenado mi copa a rebosar.

“Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré�.

Finalmente, la familia de Pepe, (hijo del político) se hincó frente al ataúd de su padre; mientras que su esposa se despidió con un beso que fue depositado sobre el féretro de su esposo.