Amigos esta semana tenemos a prueba de nuevo un sedán mediano muy conocido por el mercado mexicano. Se trata del Nissan Altima en su sexta generación, que presenta novedades tecnológicas dentro del segmento, buscando ser la respuesta de Nissan para este tipo de vehículos ante el inminente crecimiento de las SUV’S
De entrada, y por mucho, es el Altima más atractivo que existe. Destaca principalmente, la parrilla V-Motion inspirada en un concepto de la marca en años anteriores, y líneas elegantes pero a su vez deportivas, que equilibran muy bien y nos dan un adelanto de lo que se va a tratar este auto.
El cambio más sustancial de esta nueva generación, y por supuesto el que más llama nuestra atención, es la nueva motorización, que si bien, cuenta con un 4 cilindros 2.5 litros de 181 caballos. La segunda opción cuenta con tecnología que no solemos ver en el segmento, ni en marcas que no son de corte premium.
Para la segunda opción, y la versión más equipada del Altima, monta un motor 2.0 litros turbo de 4 cilindros, 248 HP y 280 lb-ft de torque, y tecnología VC-T ósea de compresión variable. Para no hacerles el cuento largo y más digerible, este motor está configurado para entregar la potencia desde las revoluciones más bajas del tacómetro y seguir así hasta que llega el momento de cambiar de velocidad.
Y si se están preguntando ¿Eso realmente funciona? Déjenme decirles que si. Sorprende en la manera en la que entrega la potencia además de que viene acompañada de una sonrisa en el rostro. Es el primer Altima que me hace sonreír, y ya saben que por eso tienes unos puntos extra. Incluso el motor se enronquece un poco para darnos mayor sensación de deportividad, aunque en lo personal no termina de convencerme, sin embargo, se aprecia el esfuerzo.
Hemos visto en este segmento, como las marcas han abandonado motorizaciones más grandes por opciones de 4 cilindros con turbo o híbridas, que no nos hacen extrañar a los V6, y esta opción de Nissan también da justo en el clavo.
Además, el Altima se conduce bien, es un auto muy estable y la suspensión hace su chamba. La dirección es más precisa y comunicativa de lo que esperaba lo cual me gusta aunque tampoco la llegamos a catalogar como deportiva. Pero también cuando llega el momento de tranquilizarnos es un auto suave y cómodo.
Y es que Altima se hizo famoso por eso. Me remonto a mi juventud cuando tuve la oportunidad de hacer algunos viajes en uno de ellos, recuerdo mucho la comodidad para todos los pasajeros y el amplio espacio de la cajuela, eso es algo que conserva esta sexta generación. También, una buena calidad en los materiales y ahora han ido mejorando poco a poco el diseño interior haciéndolo más atractivo y moderno sin dejar de ser discreto.
Otra fortaleza del nuevo Altima es su grado de equipamiento, especialmente en seguridad. Tenemos 6 bolsas de aire, frenos ABS y control de tracción como ya lo esperamos. Pero también contamos con sistemas de seguridad activa como el detección de peatones con frenado de emergencia, alerta de punto ciego, asistente de cambio de carril, cámara de reversa y cámara de 360 grados.
Siguiendo con el equipamiento al interior, tiene una pantalla touch de 8 pulgadas con apple Car Play y android auto, aire acondicionado automático, sistema de sonido Bose y quemacocos.
Sus áreas de oportunidad son pocas, la verdad es que nos deja un buen sabor de boca, pero sí queremos mencionar uno que otro tema que nos parece importante.
La primera es el consumo del motor, Nissan presume que este Altima nos puede dar un consumo de 15 km/l en ciudad lo cual suena muy bien, pero en la realidad es que para tratar llegar a ese consumo, tuvimos que manejar con mucha cautela, o de lo contrario la aguja del medidor bajaba con mayor velocidad. No extrañamos al V6 pero si gasta como uno.
La segunda es: Sí se hizo el esfuerzo de incorporar esta nueva tecnología en el motor del Altima, nos hubiera gustado ver otro tipo de caja y no una CVT. Quizás sea un tema de costos o tenga la intención de ayudar con los consumos, pero ya vimos que tampoco lo logra. Los cambios detrás del volante tendrían más sentido si tuviéramos por lo menos, una caja automática.
Y la tercera es el precio el cual es de $580,000. Si lo comparamos con el Toyota Camry Hybrid que cuesta $599,000 y que por ese dinero te llevas 10 bolsas de aire, 4 más que en el Altima, un motor que también empuja desde abajo pero sin gastar tanta gasolina, y algunas diferencias en equipamiento aquí y allá, sin mencionar los beneficios que adquieres al comprar un auto híbrido. La decisión se pone muy difícil.
Sin embargo, tengo que admitir que Nissan me sorprendió en esta ocasión. En especial por que fue divertido manejarlo, el diseño me gusta mucho y también sigue siendo un auto cómodo y bien equipado.
