Transparencia 3.0

Algo estamos haciendo mal

Naldy Rodríguez



Los adultos estamos preocupados por los jóvenes, es ese sector el que se está convirtiendo en víctimas y victimarios, verdugo y martirizado
Algo estamos haciendo mal como padres y como maestros que no logramos motivar a nuestros jóvenes para que despierten y exijan el respeto de sus derechos, de sus compañeros, padres y hermanos.

Me lo dijo hace unos días un investigador y académico en la UV y en la UX, mientras formábamos parte de una pequeña masa que protestaba por la muerte de Génesis y dos jóvenes más. Los que ahí se encontraban eran adultos en su mayoría, gente de edad, que está preocupada por los hechos violentos que suceden uno tras otro y que piden paz para los vivos y descanso para los muertos.

Los adultos estamos preocupados por los jóvenes, es ese sector el que se está convirtiendo en víctimas y victimarios, verdugo y martirizado.
En Veracruz, el 18 por ciento de las personas mayores de 18 años ha reconocido que han sido víctimas de algún delito, según la encuesta publicada este año por el INEGI. En el 2015, fueron 19 mil 60 hombres y 17 mil 897 mujeres los que sufrieron algún ilícito.

De acuerdo a sus estadísticas, Coatzacoalcos y Veracruz se encuentran entre las ciudades del país donde su población dice sentirse más insegura. En el primer municipio fue el 93 por ciento de la población la que aseguró que se siente “insegura†y en el segundo caso fue el 84.6 por ciento, cifras nada halagadoras.

Y es verdad, la gente sale, va al trabajo, cine, al súper, a algunos restaurantes, pero se sienten frágiles, toman algunas precauciones, avisar a sus seres queridos del lugar dónde estarán o llamar a sus hijos de forma constante.

Pero lo más preocupante es la mayor participación de los jóvenes en hechos delictivos, tanto del fuero común como del federal. Solo basta revisar los boletines que diariamente
emite la PGR y la Fiscalía General para detectar que un alto porcentaje de los detenidos y abatidos son personas de no más de 30 años.

"El problema no es la falta de conciencia ni crítica, sino de presión y autoestima", sostuvo John Ackerman al presentar en Xalapa su más reciente libro: “El mito de la transición democráticaâ€.

Para el escritor y sociólogo, la desconfianza tan profunda de la población mexicana hacia sus instituciones se llama conciencia y es señal de una cultura política, pero falta hacer presión y mejorar la autoestima, empoderar al ciudadano para que vea que su participación sí cuenta.

“La alternancia en el poder es insuficiente si no va acompañada de la ciudadaníaâ€, expresó en un auditorio colmado de personas que escucharon atentos sus disertaciones.

La protesta y las voces se tienen que escuchar más fuerte, llegar a las calles, no basta quejarse en las redes sociales, porque las víctimas cada vez son más. Es momento de dejar a un lado la desidia y la apatía para que los ciudadanos puedan apropiarse, otra vez, de los espacios públicos, pero también de sus instituciones.

Veracruz requiere la participación de más ciudadanos, después de todo también somos responsables.

“Falta sociedad, somos un puñado…Llevémoslo más allá de las redes socialesâ€, se escuchó en la plaza Regina, mientras la lluvia caía en los hombros de apenas un centenar de personas que acudieron a pedir paz.

****

“Hay magia si sabes dónde buscar… Tal vez ese niño (interno) les diga dónde encontrarlaâ€: Mi amigo dragón, película de Walt Disney.

Twitter @ydlan

Transparencia3.0@hotmail.com