Ayer muy temprano el alcalde xalapeño Américo Zúñiga Martínez llegó hasta las mismas instalaciones donde a diario inician su trabajo y se concentran los empleados de la limpia pública. Su presencia significó la rúbrica al esfuerzo que ha puesto en marcha para sanear y eficientar esa área.
Desde afuera simplemente se reconoce que el Presidente Municipal está haciendo lo que muchos antecesores suyos no pudieron o no quisieron respecto al problema de la basura. Pero sólo desde adentro se sabe bien a bien los intereses y complicidades que Américo está desbaratando para higienizar el área de Limpia Pública.
Anteayer dijo que “en el tema de la basura nos hemos propuesto una solución integral que implica un esfuerzo colectivo, de suma de voluntades y de responsabilidades que nos deben llevar a resultados positivos e inmediatos�. Nada tan cierto como ello.
La solución no puede encontrarla alguien de manera aislada. Tiene necesariamente que darse una armonización de voluntades y participación en conjunto. Ojalá que la ciudadanía lo entienda y se incorpore decididamente para respaldar la decisión que la autoridad está mostrando.
Américo presentó un plan integral de 20 puntos, entre los que destaca “la reingeniería organizacional de la Subdirección de Limpia Pública (que) permitirá que se implementen procesos de adecuación en el manejo de los recursos humanos y materiales, fundamentalmente se actualizarán los organigramas de operación y se modernizarán los sistemas de seguimiento sobre el uso programado del parque vehicular y el resguardo de herramientas, llantas, combustible e insumos�.
Se trata de poner un hasta aquí a la depredación que algunos vinieron practicando en detrimento del servicio y las posibilidades de mejorarlo. Un punto neurálgico, sin duda, pero que hasta ahora ha sido manejado adecuadamente por la nueva autoridad. Todo, a favor de construir y darle a Xalapa una solución al lacerante problema de la basura.
Punto neurálgico también será la aplicación de las tarifas marcadas por el Código Hacendario Municipal, con la intención de que los grandes comercios que generan más basura, paguen más por el servicio. Gran oportunidad para que demuestren su solidaridad con el resto de la sociedad.
En fin, la ciudad atraviesa por un momento clave, en el que de todos nosotros dependerá alcanzar el éxito o el fracaso, con sus implicaciones para las generaciones futuras.

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