Hace pocos días comentamos aquí el asunto de la diputada federal Jenny Arroyo y su esposo, el ex alcalde de Papantla Jesús Cienfuegos. De ambos se sospechaba tráfico de influencia para liberar de prisión a los presuntos homicidas del ingeniero Armando Gutiérrez Arroyo, ex subdirector de Obras Públicas del Ayuntamiento de la ciudad vainillera.
Fue un hermano del difunto, Rafael Gutiérrez Arroyo, quien vino a Xalapa para denunciar tal situación, expresando su temor de que el crimen quede impune ante el sesgo político que se veía venir.
"Mauricio Nava Durán, ex director de Obras Públicas en la pasada administración, confesó haber sido el responsable de este crimen, pero una diputada priista está metiendo las manos para sacarlo en libertad", acusó Rafael.
Y es que del trienio 2011-2013, cuando Jesús Cienfuegos presidió la comuna, algunas cuentas no están debidamente ajustadas y se habla de un faltante de 160 millones de pesos. Esto lo sabía el difunto y tenía la intención de solicitar una auditoría para esclarecer la situación.
Oficialmente se informó que “por falta de pruebas y contradicciones� al momento de su detención, se le dictó el auto de libertad al ex secretario de Obras Públicas y ex jefe del hoy desaparecido, Mauricio Nava Durán e Idalberto Juárez García.
Otros dos señalados en el crimen, Isidoro Juárez Viveros y Gersaín Almora Cruz, recibieron formal prisión, de acuerdo al dictamen de la titular del Juzgado Mixto del distrito judicial de Tantoyuca.
Así que lo único cierto ahora es que, en efecto, dos presuntos implicados en la muerte del ex director de Obras Públicas, ya gozan de libertad. ¿Serían ciertas, entonces, las sospechas del señor Rafael Gutiérrez Arroyo? ¿Habrá conformidad en la fiscalía correspondiente